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lasanaLos platos elaborados con pasta son toda una tradición gastronómica en la dieta mediterránea. Suculenta y nutritiva, la pasta es un ingrediente bastante económico y que admite muchas variaciones a la hora de cocinar.

Existen muchas teorías en torno al origen de la pasta. Según algunos investigadores la trajo el propio Marco Polo a Italia a la vuelta de uno de sus viajes a China en 1271. Para otros, su pasado es mucho más antiguo y se remonta a las civilizaciones etruscas quienes machacaban y trituraban diversos cereales que luego cocían con agua para hacer una mezcla sabrosa y nutritiva.

Pero sin duda Italia fue la cuna gastronómica de este popular plato. Los romanos elaboraron sus recetas con pasta a base de harina de trigo, y así lo recoge el famoso historiador Cicerón quien nos habló de su pasión por las lasañas. Con la expansión del Imperio Romano, la pasta se popularizó en toda la cuenca del Mediterráneo incrementándose así el cultivo de cereales y dando lugar a multitud de variaciones culinarias.

Un buen plato de pasta nos aporta mucha energía y gusta casi a todo el mundo (sobre todo a los niños). ¿Quieres saber un poco más sobre los diferentes tipos de pasta y sus opciones dentro de la cocina vegana?

¿De qué está hecha la pasta?

La mayoría de las pastas comerciales están elaboradas con harina o sémola de trigo. Contienen bastante gluten y no son aptas para celíacos. Sin embargo no siempre se preparan en base a este ingrediente. ¿Has visto alguna vez en el supermercado unos fideos blancos de color muy transparente? Seguramente sean de harina de arroz (tienen una textura suave y se cuecen más rápido que los fideos tradicionales).

Otros ingredientes menos frecuentes pero que pueden utilizarse para elaborar la pasta son la harina de maíz, la soja o la batata. Merecen especial mención los fideos o tallarines de soja texturizada ya que, además de poseer hidratos de carbono, son ricos en proteínas de origen vegetal, lo que hace de ellos un alimento muy completo y nutritivo. Suelen venderse frescos y en paquetes herméticos con agua y sal.

Diferentes formas

Según el plato que queramos elaborar existe una gran variedad de formas para nuestra pasta. Las más pequeñas (fideos, cuscús, estrellitas) son ideales para preparar sopas, caldos o consomés. Las pastas tubulares como los macarrones o los paccheri suelen utilizarse con salsas muy densas, mientras que las pastas largas y de textura ligera como los spaghetti o los tallarines admiten tanto salsas densas como ligeras o, simplemente, pueden aliñarse con un poco de aceite de oliva y ajo.

tipos de pasta

¿Frescas o secas?

Depende de gustos. Por lo general, las pastas secas suelen ser más económicas que las pastas frescas y, si vamos a cocinar, nos dejan una gran libertad a la hora de crear nuestras propias recetas. Las pastas frescas se encuentran casi siempre en la sección de refrigerados del supermercado. Requieren poco tiempo de cocción y son una opción práctica si estamos apurados/as. En ambos casos te recomendamos revisar el etiquetado del producto ya que pueden contener trazas de huevo u otros ingredientes no aptos para veganos.

De muchos colores

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No siempre sucede así, pero en el caso de la pasta identificamos sus colores a un determinado sabor o variedad.

La de color verde oscuro suele tener espinacas trituradas en su composición.

Si tiene un color anaranjado, seguramente se hayan agregado tomates o zanahorias a la masa.

La pasta de color negro suele tomar su color de la tinta del calamar, aunque también puede llevar alga nori o wakame. ¡Compruébalo antes de comprarla!

Las más exóticas se elaboran con ingredientes como el té verde, el vino, el cacao, frambuesas, azafrán o pimientos picantes. ¡Bienvenido al interminable mundo de los tipos de pasta!

Otras cositas interesantes:

¿Sabías que…?

* Los fideos más antiguos que se conocen estaban hechos de mijo y aparecieron en China hace cuatro milenios.

* El principal aporte nutricional de la pasta son los hidratos de carbono, pero en mayor o menor medida y dependiendo del tipo de cereal, también poseen proteínas (cerca del 13%), minerales y vitaminas del grupo B.

* Existen pastas especiales para diabéticos (sin almidón), para celíacos (sin gluten y elaboradas con arroz o harina de maíz) e incluso para personas con problemas de tensión alta (con agua destilada y sin sal).

* Las pastas secas pueden durar muchos meses si se conservan bien, en un lugar seco y dentro de un envase cerrado. La pasta fresca en cambio sólo aguanta tres días en el frigorífico (sin abrir). Si cocemos la pasta y queremos guardarla para otro momento se conservará en el refrigerador un máximo de cuatro días.

* La pasta también puede congelarse en nevera con una duración aproximada de tres meses sin romper la cadena de frío (muy útil si te gusta preparar lasaña o canelones y consumirlos a lo largo del mes).

* Puedes utilizar un poco del agua de la cocción de la pasta para aligerar la textura de la salsa que la acompaña (si fuese necesario).

Nuestro plato recomendado: Espaguetis de Espelta Integral con Salsa Boloñesa.

Elaborados con ingredientes 100% ecológicos y de gran calidad. Disfruta de la salsa por excelencia de la gastronomía italiana: la boloñesa, adaptada a la cocina vegana (con soja texturizada, tomate triturado, ajo, cebolla, zanahoria, pimiento rojo, pimiento verde, calabacín, vino blanco (sulfitos), orégano, sal marina sin refinar y aceite de oliva virgen extra).

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¡Estamos seguros de que este plato se convertirá en uno de los preferidos de los más pequeños de la casa y cómo no de los adultos!

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